viernes, 12 de junio de 2009

Los Lagos del Gran Valle del Rift

El Gran Valle del Rift es la separación más grande del mundo de dos placas tectónicas que haya dejado vestigios visibles sobre la superficie terrestre. Es el valle más grande del mundo y su longitud va hasta más de unos 5.000 kilómetros, abarcando desde la península arábiga, pasando por Etiopía, Kenia, Tanzania y llegando hasta Malawi dando una forma de J; su ancho es variable, siendo en su mayoría de varios kilómetros. El tramo de este valle en Kenia es muy imponente y al pasar por allí se puede ver la inmensidad que la madre Tierra ha dejado en su tránsito.


Localizado a unos cuantos kilómetros de la capital, es posible visitar esta maravilla de la naturaleza, principiando por un pueblo llamado Limuru, desde donde se tienen vistas extraordinarias del valle, y haciendo varias paradas a lo largo de éste sobresalen varios parques nacionales, cráteres de volcanes y lagos tanto dulces como salados.


LAGO BARINGO


Teniendo disponible todo un fin de semana con puente incluido, decidí empacar maletas a última hora porque supuestamente tenía que trabajar el domingo, entonces quería irme a conocer lo que más pudiera de los lagos del Gran Valle del Rift. Para esta aventura me acompañó Fabio (Brasil), Ashish (India) y Herve (Camerún); todos entrenados de Aiesec pero de otro comité diferente al que yo pertenezco.


Fue muy gracioso a la hora del encuentro el día siguiente, porque cuando Herve y Ashish llegaron, tenían todo en bolsas plásticas para un viaje de todo el fin de semana. Decidimos por lo tanto ir esa mañana, alrededor de las 7 de la mañana, a buscar un supermercado donde pudieran comprar un maletín, jaja. Luego de encontrarlo y comprar algo de mecato, nos fuimos para la estación de matatus que se dirigían hacia un pueblo llamado Nakuru, pues era lo que más lejos podíamos llegar para tomar la siguiente conexión. Nos fuimos en un viaje de aproximadamente tres horas, pasando por Limuru y teniendo la impresionante vista del ya conocido Monte Longonot.


Una vez en Nakuru, buscamos la siguiente conexión en otra estación de matatus que se dirigía hacia el norte del valle del Rift y coincidencialmente tomamos el único transporte del día que iba hasta el lago Baringo, muchos debuenas!. Después de una hora y media de espera, y comiendo ensalada de frutas en la calle (a 900 pesos!), partimos hacia el lago. Inmediatamente salimos del pueblo se empezó a ver el cambio drástico en el paisaje, pues todo cambió a colores ocre y se tornó más seco. Veíamos esporádicamente vendedores de miel de abeja en la carretera unicamente, hasta que paramos en la penúltima escala, un pueblo muy pequeño llamado Marigat; allí nos tocó esperar otra media hora hasta que cargaran más pasajeros. Después de casi una hora más llegamos al destino, el caserío de Kampi Ya Samaki, a orillas del lago Baringo.


Antes de llegar ya habíamos observado desde la carretera el tamaño del lago, el cual era bastante grande para estar en ese terreno tan seco. Lo primero que hicimos fue encontrar un hotel, lo cual fue bastante fácil más que todo por el precio, pues era muy barato y tampoco teníamos más opciones por la falta de turismo en la región (4.500 pesos la noche), pero por lo menos era lo suficientemente limpio. Salimos de ahí para buscar algo de comer, pero acordamos esperar hasta la noche para la cena completa, pues ya eran más de las 3 de la tarde y queríamos conocer el lago el mismo día, entonces lo organizamos con pan y Coca-Cola, como siempre. En la oficina de turismo del caserío había una persona, con la cual organizamos el viaje en bote por el lago, aproximadamente dos horas para el atardecer. Llegamos al lago, se veía hermoso con los contrastes de colores oscuros, tomamos fotos y emprendimos nuestro paseo.


EN EL LAGO BARINGO


VISTA DEL LAGO


HERVE, FABIO, AHISH Y YO


Arrancamos entonces en la lancha a motor muy lentamente bordeando las orillas del lago. Empezamos viendo una gran diversidad de pájaros, pues el sitio es muy diverso y ha sido declarado sitio Ramsar (reserva acuática protegida por su variedad de aves), y también veíamos gente local que se bañaba desnuda (como en la mayoría de lagos aquí en las zonas alejadas). No llevábamos ni siquiera 300 metros y repentinamente avistamos un cocodrilo!, pues este lugar es muy conocido por la gran abundancia de estos reptiles y también por los hipopótamos que habitan allí; obviamente cuando tratamos de acercarnos se escabulló en el agua. Siguiendo por la orilla vimos unos cocodrilos más y nos dirigimos luego hacia una de las islas en el centro del lago, Parmarok. Esta isla fue bien impresionante, pues está desolada y por lo mismo hace que haya una gran población de cocodrilos, también debido a sus orillas rocosas, entonces fue el lugar perfecto para tomar unas buenas fotos de estos animales. También habían muchas águilas de gran tamaño.


PAISAJE


COCODRILO



Al rato nos devolvimos hacia al otro lado de la orilla de donde habíamos partido, y cuando nos estábamos acercando, oh sorpresa!, una manada de 5 hipopótamos salían a respirar a la superficie!. Nos tratamos de quedar en el mismo punto pero ellos se hundían, desaparecían y cuando volvían a sacar la cabeza ya estaban como diez metros más cerca del bote. Preferimos entonces no arriesgar y nos alejamos por las orillas nuevamente. Más adelante veíamos varios tipos de aves bastante curiosas por las formas en sus picos, tamaños y largo de sus patas, pero sin antes terminar la sesión con un nuevo grupo de hipopótamos, los cuales parecieron más amigables y aprovechamos para las fotos. Finalmente, el lanchero nos llevó cerca al centro del lago para ver el atardecer y regresamos a nuestra base.


LAGARTO


PAJAROS DE COLORES


AGUILA


HIPOPOTAMO


En la noche ordenamos pescado en el hotel, pues es la especialidad del caserío ya que lo secan al sol para el transporte posterior. Eran enormes, super baratos y deliciosos, entonces a comer pescado con chapati!. También aprovechamos la noche para dar un paseo caminando por el caserío, que al estar tan alejado, poseía una vista hermosa de la noche estrellada.


Al siguiente día, ni corto ni perezoso madrugué y desperté a mis compañeros para ir a ver el amanecer. Caminamos hacia las orillas del lago, y luego de pasar un pequeño inconveniente por un borracho que nos quería sacar de “su playa”, logramos ir a la terraza de la junta comunal. Fue increíble ver todos esos colores reflejados sobre la superficie del lago y las diferentes tonalidades del cielo causadas por la polarización de la luz. De ahí en adelante fue cuestión de continuar, pues volvimos al hotel, empacamos, y ya estaba el único matatu del día esperándonos para volver a Nakuru, cosa que nos tomó unas tres horas a través de dichos paisajes nuevamente. En Nakuru tomamos otro matatu por una hora para llegar a nuestro nuevo destino.


REFLEJO DE COLORES


TODOS EN EL LAGO


AMANECER


LAGO ELEMENTAITA


Luego de bajarnos en del matatu en medio de la autopista que lleva de regreso a Nairobi, ya se divisaba aquél lago que nos habíamos antojado de conocer, pues desde la carretera se ve su inmensidad líquida interrumpida por parches de color rosa, flamencos!. Cruzamos entonces las rejas por la puerta principal de la comunidad que habita en las orillas del lago ya que sus terrenos son propiedad privada, descendimos un par de kilómetros y ya bordeábamos sus orillas que se encontraban en parte secas. Fascinante era observar esas grandes manadas de aves rosadas trabajando en comunión buscando alimento en estas aguas mineralizadas por los yacimientos termales.


LAGO ELEMENTAITA


PAISAJE ALREDEDOR DE ELEMENTAITA


FLAMENCOS DE ELEMENTAITA


A pleno sol de mediodía seguíamos caminando por sus orillas, lo cual hizo que tuviéramos que pensar en un plan diferente, entonces nos enlutamos sin saber por unos 6 kilómetros para buscar algo de tomar!, y lo peor de todo es que cuando llegamos en medio del cansancio nos pareció tan caro que no compramos y nos conformamos con las botellas de agua caliente que teníamos en los maletines. Fue tan dura la caminata que a la final Herve y Ashish, los cuales no están acostumbrados a viajar, se rindieron, se despidieron, volvieron a la carretera por un atajo y se devolvieron para Nairobi. Fabio y yo decidimos que era cosa del cansancio, entonces simplemente buscamos un lugar con sombra y buena vista para pasar la ola de calor. Caminamos entonces de bajada hasta una peña donde se podía divisar la mayor parte del lago y nos sentamos junto a un poste (nosotros lo vimos así, pero oficialmente era un monumento, jaja); allí charlamos, desbaratamos el mundo y lo volvimos a armar, comimos mecato y hasta escuchábamos música mientras veíamos como volaban por ratos manadas enteras de flamencos en una misma dirección en búsqueda de nuevo alimento.


EN LA PANORAMICA DEL LAGO


FLAMENCOS SIN FIN


Pasado el medio día, decidimos ir a las orillas del lago nuevamente y descendimos por un sendero. Estábamos otra vez cerca, inclusive más cerca de los flamencos, los cuales se dejaban fotografiar, pero lo magnífico era cuando salían las mandas enteras a volar en un gran espectáculo de colores natural. Seguimos por la orilla sur porque nos habían recomendado las personas locales unos termales que se encontraban en el lago, hasta que vimos tres niños y una mujer local, la cual estaba también desnuda, sentados junto a unas rocas en un charco. Me acerqué y me di cuenta que el charco, que estaba conectado con el lago, eran las aguas termales; dejamos los maletines a un lado y en boxer nos metimos al agua. Todo el paisaje se oscureció por las nubes y cada vez hacia más frío, lo cual hacia que disfrutáramos cada vez del agua, que en algunos puntos estaba peligrosamente caliente ya que el agua no salía de paredes sino directamente del suelo en el que estábamos acostados. Ahí pasé el resto de la tarde sin hacer mayor cosa que tocándome la piel, pues la consistencia del agua termal era jabonosa y se sentía una sensación de suavidad extrema. Cuando ya nos iba cogiendo la tarde aprovechamos para pegarnos de una familia india que había llegado hacia unos minutos y que se devolvían hasta la carretera, pues caminando para nosotros hubieran sido unos 45 minutos o una hora. Esperamos el matatu sobre la autopista, nadie nos recogía, después de reirnos un rato por hacer el chiste empezamos a echar dedo, y pues fue la única solución porque había acabado de oscurecer y todos los transportes estaban llenos, paró un muchacho de la región y muy amablemente nos llevó hasta el pueblo más cercano para que pudiéramos tomar un matatu desde un terminal y no arriesgarnos, inclusive esperó a que arrancáramos en el siguiente y fuimos rumbo a Naivasha, el cual era nuestro siguiente destino, pero como llegamos tarde en la noche, estaba lloviendo y no teníamos hotel, para los mismos efectos en el mismo terminal de Naivasha cogimos matatu hacia Nairobi para dormir en la casa mejor y volver al día siguiente debido a su cercanía a la capital.


EMPRENDIENDO VUELO


EN LOS TERMALES


REFLEJO DE FLAMENCOS


LAGO NAIVASHA


Como conté en un artículo anterior, yo ya había ido al lago Naivasha, con Hash (el hermano de Minal), su esposa y su hija, de picnic en uno de mis primeros paseos aquí, lo que pasa es que cuando fui estuvimos en una de las orillas del lago y nos devolvimos temprano porque Hash no se sentía bien, entonces yo quedé con ganas de volver para explorar los alrededores que me habían dicho son bien interesantes.


Después de madrugar en la casita y descargar la mayoría del equipaje, Fabio y yo nos fuimos al centro de Nairobi nuevamente para tomar el matatu a Naivasha, cosa que nos tomó más de tres horas, casi no salimos, estábamos llegando al centro de Naivasha a mediodía. Posteriormente, tomamos otro matatu que se iba bordeando las orillas del lago detrás de la mayoría de propiedades privadas y campamentos públicos, paramos en uno de estos últimos y alquilamos un par de bicicletas. Seguimos entonces descendiendo por las colinas alrededor del lago mientras Fabio tomaba ritmo nuevamente porque no se sentía bien manejándola, tanto así que en una de las frenadas cuando saltaba de la bicicleta votó las gafas de sol, inconveniente que nos tomó algo más de una hora de búsqueda y misión que no tuvo éxito.


ALREDEDOR DEL LAGO NAIVASHA


Pasado el mal momento retomamos camino y veíamos esporádicamente el lago y sus alrededores, hasta que de repente, justo al lado de la carretera, una manada de cebras en una manga!, obviamente paramos a tomar fotos, acercándonos tanto como podíamos sin que se asustaran. Después de la emoción seguimos pedaleando y llegamos a una región que servía de paso natural de vida silvestre desde un parque nacional adyacente hacia el lago, en toda parte decía que era prohibido cruzar las propiedades junto a la carretera e inmediatamente empezamos a ver el gran festín de animales salvaje que andaban libres por las afueras de Naivasha, como quien dice, safari en bicicleta! ujuu!. No era sino bajarme de la bicicleta al lado de la berma y ya divisaba un par de jirafas!, cosa que hizo que “infringiéramos la ley”, entonces empezamos a caminar entre los arbustos. Nos acercábamos y asustábamos ya a un par de jabalíes cercano a nosotros. Las jirafas se escapan, nosotros las seguíamos y nos llevaron hasta unas manadas más grandes: jirafas, cebras, jabalíes y hasta antílopes!. No sabíamos donde tomar fotos al ver semejante paisaje mientras poníamos cuidado que nadie se nos fuera a llevar las bicicletas y tampoco que nos pusieran problema por cruzar las propiedades, todo era silencioso. Decidimos seguir luego en la carretera pero nos llevó muy lejos, era el fin de ésta, entonces el resto de la tarde la gastamos sentados en las orillas de la carretera, con nuestras bicicletas y viendo como pasaban y jugaban en frente de nosotros casi al atardecer toda esta variedad de vida silvestre.


ANTILOPES

JABALI

CEBRA

JIRAFAS AL FONDO

ANTILOPE CRUZANDO LA CARRETERA

JIRAFA EN NAIVASHA


1 comentario:

  1. Juanmi!!!!!! super chevere todo, que envidia, que felicidad!! se nota que estas pasando de lo lindo, ademas las fotos estan geniales!
    No tienes algunas de cielo que me regales para este proyecto??? http://www.facebook.com/group.php?gid=86131224118&ref=nf.
    Muchos abrazos y saludes desde este lado del charco!!

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